miércoles, 16 de febrero de 2011

COME. "Near life experience" (1996)


Desde que los descubri en los añorados 90 no he parado de seguir la carrera de Thalia Zedek en Come y más tarde en solitario. Me parece que el concepto rock tiene sentido cuando la escuchas cantar, cuando su voz se arranca desde unos pulmones que son cobalto, intuyendo en cada pedalada de voz los infiernos por los que pasó.

"Eleven, Eleven" (92) fue mi primer impacto. Recuerdo que no paré de grabar cintas a mis colegas (antes que el cd derrumbará al vinilo y a los métodos caseros de expansión musical). "Near life experience", acompañado de su inseparable Chris Brokaw a la guitarra quizás sea el que mejor ha definido y concretado toda la épica de Come: sentimientos al limite, intensidad eléctrica, desgarro emocional.

"Hurricane" la que da la señal de inicio de este carrera por los bajos fondos del dolor, es una buena manera de llevarnos de la mano con la inflamable Thalia sacudiéndose entre espasmos, mientras Chris rechina con sus cuerdas en una abrasiva sesión made in 90.

Me hechiza la melancolia de "Weak as the moon", donde parece que Zedek quiere sacar sus demonios lejos de su yo, para quebrarnos con unos rayos de luz que derroten a la tragedia.

Si, visto a traves del tiempo, "Near life experience" lo podemos considerar lo mejor de Come. Sus ocho temas, concisos y a la vez directos, no dejan respiro, no hay mácula ni falla en su demoledor arquitectura. "Bitten" es furiosa, blues desde la cornisa de la ira, lejia en las cuerdas vocales, rugir y luego balar.

Más cuando más disfruto es cuando se aquietan, cuando escuchas solemnes verdades como en "Shoot mi first", aqui con Chris cantando, erizándonos los conductos sentimentales en un himno que hay que recuperarlo para ponerlo cerca de todo lo que amabamos en los 90.

Thalia canta con todo. No se queda nada atras. La soledad no es un cuento metafísico, no es un single, ni una coartada para salir en los medios. Las arrugas no salen en el alma para beneficiarse con purpurina endeble, el dolor no es una baraja de poker. Eso me da ha entender cuando me pongo "Walk on's".

¿Será casualidad que Come naciera en los 90? ¿Qué tendrán esos años para que fuesen los más fructíferos que han dado la musica moderna? Cuando acabo el disco con "Sloe-eyed" solo queda el goce de haber consumido un dulce veneno, nacido de una artista de esas que quedan pocas, de esas que no nos fallan, de esas que nos cantan con el corazón.

2 comentarios:

Le Bon dijo...

También los descubrí con "Eleven Eleven", ya la portada era todo un aviso de lo que estaba por venir. Era la época en la que andaba colgado de Head of David y cualquier cosa de Steve Albini...

Carlos dijo...

Y Thalia sigue siendo de lo mas interesante que hemos oidos en años