viernes, 23 de mayo de 2014

ZUN ZUN EGUI. "Katang" (2011)


Los nefastos Vampire Weekend deberían ponerse este disco para comprobar si aun pueden aprender algo, salir de ese hoyo de grupo para olvidar. Desde Bristol, esta banda que bien pudiera pasar por vasca por el nombre, da toda una lección de como recoger sonoridades africanas y envolverlas en un maremoto rítmico que escuece y te hace bailar.

Desde la que da el pistoletazo y titula el cd, te ves sumergido en una bacanal de guitarras que piden baile, expresiones sonoras, combativas rachas de flores ajetreadas para conseguir marearnos con placer.

Todo "Ketang" es una cóctel, una amalgama pictórica donde refrescarte es una necesidad, un lugar donde perderte con miniaturas tan hermosas como "Dance of the crikets", murmullos en el Nilo con raciones de aliento apaciguador.

Y es que este colectivo cuyo nombre en japones significa "ir hacia adelante rápido y de forma extraña" hace del trópico y de la vanguardia rock un cuerpo único donde nacen imperfecciones tan radiantes como "Sirocco", o bestialidades sónicas como "Transport", algo asi como una especulación crimsoniana en colapso total. Bendita locura.

Dije en un principio lo de Vampire Weekend, porque me parece ofensivo que se halla levantado una estatua a una banda de nula aportación, dejando de lado brotes tan impolutos como los de estos pendencieros, capaces de hacer volar todo cuando en "Fandando fresh" se lanzan a una turbina de agitación matchrock incontrolada y feliz.

"Twist my head" es otra de las paradas donde esparcir tu goce, vomitando pócimas de Talking Heads en un maremágnum de lujuria envolvente. Zun Zun Egui, pues, una gozada repleta de vítores y proclamas caoticas. A seguir de cerca.



1 comentario:

Unknown dijo...

Tienes razón, Carlos: son buenísimos; estoy escuchando una canción de ellos y estoy alucinando. En efecto, Vampire Weekend son sólo una mera anécdota. ¡Un abrazo!